¿Cómo introducir nuevos productos en la rutina?

La rutina básica para cada tipo de piel debería incluir limpieza, hidratación y un producto SPF. Por la mañana, es necesario limpiar suavemente la piel y protegerla de los efectos negativos de la radiación UV con un producto que proporcione un amplio espectro de protección (UVA + UVB). Por la noche, es importante eliminar el SPF, el maquillaje, el sebo y las impurezas acumuladas durante el día mediante una doble limpieza suave pero profunda. Luego hay que nutrir y regenerar la piel con un producto que mantendrá la barrera hidrolipídica de la piel sana y equilibrada. Cada producto de tratamiento con ingredientes activos es un complemento de la rutina básica y puede tratar un problema específico, pero es importante saber elegirlo y utilizarlo correctamente.

¿Qué necesitas?

Para empezar, piensa en tu piel y los productos que utilizas. ¿Sientes que tu piel carece de humedad con un estiramiento ocasional? Una capa extra de hidratación se puede añadir fácilmente con un tónico hidratante o con un suero rico en humectantes. Estos se pueden aplicar tanto por la mañana como por la noche antes de la crema. Si tienes ciertas imperfecciones en la piel como textura irregular, acné, comedones, hiperpigmentación o manchas postinflamatorias, puedes tratarlas seleccionando los ingredientes activos adecuados, es decir, con un producto de tratamiento o antioxidante o con un exfoliante químico que elimine las células muertas de la superficie de la piel. Sin embargo, al elegir el nuevo producto ideal, ten cuidado porque un producto en particular puede ser perfecto, pero no perfecto para ti. Es muy importante que sepas determinar correctamente tu tipo de piel y posibles problemas y que utilices un producto adecuado para ello.

Ingredientes activos

Los productos hidratantes se integran fácilmente en cualquier rutina, pero cuando se introducen productos de tratamiento, a menudo se necesitan pautas para un uso adecuado, que al final contribuirán a los cambios que deseas.

Como regla general, recomendamos introducir solo un nuevo producto con ingredientes activos a la vez. Imagínate una situación en la que pruebas dos nuevos sueros al mismo tiempo. Después de usar estos productos, la piel no te da una reacción positiva. Puedes experimentar irritación o desarrollar nuevos granos. Desafortunadamente, tendrás que excluir ambos productos de tu rutina y solo cuando la piel se calme empezar a probarlos por separado, lo que te ahorraría tiempo, pero también dinero y frustración al principio.

Los productos que contienen ingredientes potentes como vitamina C, niacinamida, bakuchiol, ácidos y retinoides actúan para cambiar la textura y mejorar la función de la piel, por lo que la piel necesita tiempo para adaptarse. Una vez al día, preferiblemente por la noche, comienza a utilizar un nuevo producto, aplicándolo inicialmente con un intervalo de unos días. Si después de varios usos no hay efectos secundarios, puedes aumentar gradualmente la frecuencia de uso. En cuanto al orden de uso, los productos de tratamiento suelen venir en forma de tónicos y sueros, por lo que se aplican después de la limpieza y antes de la hidratación.

Se recomienda introducir cada nuevo producto con ingredientes activos de manera cautelosa. Igualmente, altérnalo con el producto que ya tienes en tu rutina. Esto te facilitará evaluar si tu piel tolera la combinación de múltiples ingredientes activos y controlar la reacción de tu piel.

Prueba de productos en pieles sensibles

Si tu piel es sensible, antes de usar el producto por primera vez, es una buena medida de precaución hacer una prueba de parche en un área pequeña de la piel. De forma conservadora aplica el producto sobre la piel limpia y controla la reacción. Sabemos que casi nadie hace esto, pero escúchanos, porque así evitarás posibles reacciones negativas en forma de irritaciones y alergias a las que la piel sensible es muy propensa.

Si se te acerca un gran evento, como una boda, sería ideal evitar cualquier experimentación e introducción de nuevos productos y usar los productos ya probados.

Las muestras son una excelente manera de probar los productos antes de comprarlos, pero es importante saber que su propósito es probar la textura y descartar una posible irritación de la piel. Los resultados visibles y más concretos requieren paciencia y consistencia en el uso, por lo que te recomendamos esperar al menos tres semanas para un cambio visible.

Cada piel es diferente y un producto favorito de tu amigo también puede convertirse en tu santo grial, pero también puede que no sea una buena opción después de todo. Así que paso a paso. Lo más importante es evaluar cómo es tu piel, qué necesita y qué no le conviene y elegir los productos en consecuencia. La introducción gradual de un nuevo producto te facilitará la evaluación de sus efectos y le dará a tu piel el tiempo suficiente para adaptarse a la nueva formulación.