¿Cómo usar los ácidos?
Los ácidos son el ingrediente principal de los exfoliantes químicos (peeling) en cosmética. Nos encantan debido a sus múltiples efectos: ayudan a nuestra piel a funcionar mejor, exfolian suavemente las células muertas de la piel, igualan el tono y la textura y dejan la piel limpia y radiante. ¿Quién no querría eso?
Para empezar, los ácidos se pueden dividir en tres grupos básicos:
BHA: ácido salicílico
AHA: ácido glicólico, láctico y mandélico
PHA: gluconolactona o ácido lactobiónico
Estos ingredientes ayudan a la piel al acelerar el intercambio celular natural que no funciona de manera óptima debido al envejecimiento de la piel (y a menudo debido a factores determinados genéticamente como la hiperqueratosis). Los ácidos o queratolíticos se utilizan para regular la actividad de las células de la piel (queratinocitos) principalmente con el propósito de lograr una textura mejor o limpiar los poros de la piel propensa a imperfecciones.
El ácido salicílico es el único soluble en grasa e incluso reduce la producción de sebo, por lo que se recomienda utilizar en pieles grasas y propensas a comedones y poros obstruidos. Los ácidos del grupo AHA son excelentes para reparar la textura y la pigmentación de la superficie, como la hiperpigmentación y manchas postinflamatorias. El PHA es la variante más suave conocida de los ácidos AHA, por lo que es una opción ideal para usar en pieles más sensibles. La combinación sinérgica de ácidos en una formulación funcionará mejor en múltiples niveles de piel. Por ejemplo, para el tratamiento del acné y los comedones (con manchas postinflamatorias), la combinación de AHA + BHA en el producto es ideal.
Aunque los ácidos no son para todos, especialmente para las personas que padecen enfermedades cutáneas crónicas, la mayoría de nosotros notamos enormes beneficios con su uso continuo.
Primeros pasos
Cuando introduces ácidos en tu rutina, una buena precaución es hacer una prueba de parche en un área pequeña de la piel. Aplica el exfoliante de forma conservadora sobre la piel limpia y observa la reacción. La sensación de hormigueo temporal es normal, igual que un enrojecimiento transitorio. Este efecto debe calmarse dentro de 30 minutos después de la aplicación del producto.
Si dentro de 48 horas no ocurre ninguna reacción cutánea negativa, estás preparado para la primera aplicación real del exfoliante. Después de la limpieza nocturna habitual, sobre la piel seca aplica con tus dedos dos o tres gotas de Clarion o una o dos bombas de Lumion. Ambos productos contienen ácidos y por lo tanto no los uses juntos, solo necesitas elegir un producto según el tipo y problema de tu piel. Asegúrate de evitar el área del contorno de los ojos y la mucosa. Es posible que reaparezca (o no) un ligero hormigueo y un enrojecimiento temporal, especialmente si tienes granitos o imperfecciones recientes en el rostro, pero ciertamente no debería ocurrir una sensación de ardor intenso. Después del exfoliante, continúa con tu rutina habitual, evitando comedolíticos y queratolíticos similares como retinoides y ácido azelaico. No te preocupes, el ácido hialurónico no es un queratolítico, por lo que ahora es un buen momento para una hidratación abundante con tu producto favorito.
La noche siguiente no uses el exfoliante. Al principio, será suficiente utilizarlo cada 3 o 4 días, pero luego puedes intensificar la frecuencia de uso. A medida que te acostumbres a usar este producto, la piel probablemente se verá menos roja y desaparecerá por completo esa sensación de hormigueo. Sin embargo, la piel muy sensible siempre puede ponerse un poco roja inmediatamente después de la aplicación de ácidos, y esto es perfectamente normal siempre que el enrojecimiento desaparezca en un corto período de tiempo.
Con el tiempo, podrás usar tu exfoliante favorito varias veces a la semana, tal vez todas las noches, pero hasta entonces, asegúrate de no sobrecargar tu piel poco acostumbrada. Y sí, ¡prepárate para una transformación total de la piel!
No olvides: Al usar un exfoliante químico es recomendable proteger la piel durante el día con un producto con alto factor de protección UV, ya que la piel exfoliada es más sensible a los efectos negativos de la radiación UV.
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Cuál es la diferencia entre Clarion y Lumion?
Si tienes la piel mixta a grasa acompañada de acné y comedones, elige Clarion que contiene una combinación de 2% de ácido salicílico (BHA) y 4% de ácido glicólico (AHA).
Si tu piel no es tan grasa, pero ocasionalmente tienes problemas con imperfecciones superficiales como manchas, cambios de textura (poros y arrugas) y algunos comedones, Lumion es para ti. Contiene una potente combinación de 5% de AHA (ácido glicólico y láctico) y 1.58% de PHA (gluconolactona).
