Hiperpigmentación: qué es y cómo tratarla

Pecas, manchas solares, melasma, máscara del embarazo… En una palabra: ¡HIPERPIGMENTACIÓN!

Las huellas del verano a veces pueden seguirnos durante todo el año en forma de manchas marrones en el rostro. Estos son cambios de hiperpigmentación visibles que ocurren como resultado del fotoenvejecimiento y el daño causado por la radiación UV. Los cambios de hiperpigmentación (así como el propio bronceado después de tomar el sol) en realidad representan una reacción defensiva de nuestra piel que comienza a producir más melanina en respuesta a los efectos negativos de la radiación UV. Esta hiperproducción de melanina se debe a los melanocitos, células que producen melanina y así intentan proteger la piel de los efectos nocivos de la radiación UV.

Además de la radiación UV, la hiperpigmentación también ocurre debido a una predisposición genética. A veces la llamamos ‘’máscara del embarazo’’ porque puede ocurrir como una reacción a los cambios hormonales en el embarazo, pero también durante el uso de píldoras anticonceptivas y terapia de reemplazo hormonal.

La hiperpigmentación se caracteriza por manchas marrones claras a oscuras y en un área más grande. Estas aparecen principalmente en ambos lados de la cara, pero también pueden aparecer en una sola parte, con mayor frecuencia en la frente, las mejillas y la zona superior del labio. Bigote marrón: ¿te suena familiar?

¿Cómo tratar la hiperpigmentación en casa?

Los ingredientes más efectivos en el tratamiento de los cambios de hiperpigmentación son el ácido glicólico, los retinoides, el bakuchiol y la vitamina C (elegimos fosfato de ascorbilo sódico).

Vitamina C (fosfato de ascorbilo sódico): como poderoso antioxidante, reduce el estrés oxidativo de la piel causado por la radiación UV y que provoca daños microscópicos que se acumulan en la piel con el tiempo. Además, actúa como inhibidor de melanina, por lo que es especialmente importante frente a los cambios de hiperpigmentación y ayuda a aclarar e igualar el tono de la piel. En combinación con la vitamina C, el producto SPF tiene un efecto fotoprotector más fuerte. Además, se puede usar como complemento de los ingredientes activos más potentes para tratar este problema.

Ácido glicólico: ingrediente del grupo de los alfa-hidroxiácidos (AHA), que se utiliza para la exfoliación química. Actúa suavizando químicamente las células muertas superficiales e invisibles de la piel, es decir, eliminándolas de la piel, dejándola fresca y suave. Tiene la estructura molecular más pequeña entre los exfoliantes AHA, lo que le permite penetrar más profundamente en la dermis, por lo que este tipo de ácido está destinado a igualar el tono de la piel y tratar la hiperpigmentación.

Retinoides: un término que engloba potentes derivados de la vitamina A, pero el retinol y el retinal se utilizan con mayor frecuencia en productos cosméticos de venta libre. Estos ingredientes disminuyen la hiperpigmentación con el uso regular y aceleran el proceso de renovación celular, lo que resulta en un tono de piel uniforme y cambios de hiperpigmentación reducidos. Aunque brindan excelentes resultados, los retinoides pueden secar la piel y tienen un mayor potencial irritante, por lo que se recomienda introducirlos gradualmente y con precaución, además de usarlos a concentraciones más bajas al momento de introducirlos.

Bakuchiol: un compuesto derivado de la planta Psoralea corylifolia, que ha sido confirmado por estudios clínicos como un análogo vegetal funcional del retinol sin los efectos secundarios que los retinoides pueden causar en la piel delicada. No es fotosensibilizante y tiene un mejor perfil de seguridad, es decir, es un ingrediente adecuado para grupos sensibles: mujeres embarazadas y en periodo de lactancia. Con un fuerte efecto antioxidante, reduce los cambios de hiperpigmentación, unifica el tono de la piel y actúa de forma sinérgica con los ácidos y la vitamina C.

Prevención de los signos del fotoenvejecimiento

Además del uso continuo de productos con estos ingredientes, la prevención, es decir, la aplicación diaria de un alto factor protector que protege la piel de una amplia gama de radiación UV (UVA + UVB) y del fotoenvejecimiento, junto con el comportamiento responsable al exponernos al sol, son de gran importancia en cuanto a los cambios de hiperpigmentación. Es importante utilizar un producto con alto factor de protección durante todo el año, aplicarlo abundantemente y reaplicarlo según sea necesario, y encontrar uno que sea lo suficientemente cómodo en la piel.

Skintegra Superba C & Solar I

Ejemplo rutina primavera / verano:

Por la mañana: Superba C + Solar I

Por la noche: Architect

El verano es un período en el que buscas una solución rápida a la hiperpigmentación para evitar el uso de polvos con cobertura, pero es importante enfatizar que el tratamiento de este problema es un proceso a largo plazo y debe tratarse durante todo el año. Durante el verano, es importante evitar la exposición al sol tanto como sea posible. Sí, esto significa que tomar el sol en la playa no es deseable. Y claro, es obligatorio aplicar un alto factor de protección todos los días y protegerse el rostro con gafas de sol y sombreros.

En verano, además de un protector solar, nuestra recomendación es incluir en la rutina Superba C, un potente suero antioxidante que, además de un 10% de vitamina C (fosfato de ascorbilo sódico), también contiene vitamina E y ácido ferúlico para proporcionar un potente efecto antioxidante. La rutina de noche puede incluir ingredientes que no sensibilizen la piel al sol, pero que igualen con éxito el tono de la piel, como el bakuchiol de nuestra emulsión Architect, que es una gran alternativa a los ácidos y retinoides en verano, pero también es adecuado para pieles más sensibles que generalmente no toleran ingredientes activos tan potentes.

Ejemplo rutina otoño / invierno:

Por la mañana: Superba C + Solar I

Por la noche: Lumion + hidratación

En otoño puedes empezar a introducir Lumion, nuestro exfoliante químico nocturno que contiene un complejo eficaz de 5% de AHA (ácido glicólico + ácido láctico) y 1,58% de los ácidos PHA (gluconolactona). Lumion exfolia las células muertas de la superficie, incluida la hiperpigmentación, refina el tono de la piel y también restaura la frescura y la luminosidad.

Lo más importante es recordar que todo el cuidado de la piel es en vano si durante el día no protegemos nuestra piel del sol y sus efectos nocivos.

Ármate de paciencia porque tratar la hiperpigmentación es un proceso largo e implica no solo atenuar las manchas, sino prevenir la apariencia de nuevas imperfecciones que oscurecen las existentes.