¿Por qué es importante mantener la salud de la barrera cutánea?
El cuidado adecuado de la piel puede ayudar a restaurar y prevenir una mayor alteración de la barrera hidrolipídica, que es la base de diversas dermatosis como dermatitis atópica, el acné y la rosácea. Ivona Jukić, farmacéutica, escribe sobre el cuidado diario óptimo para cada tipo de piel y por qué es importante mantener saludable la barrera protectora de la piel.
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y consta de tres partes: epidermis, dermis e hipodermis. Además de estar involucrada en la termorregulación y excreción, previene la aparición de daños químicos, físicos y microbiológicos, nos protege de la radiación UV y mantiene el equilibrio entre la retención y la pérdida de agua. La función de barrera básica de la piel se encuentra en su capa superior: el estrato córneo.
La piel sana nos protege eficazmente de los factores externos, es ligeramente húmeda y flexible al tacto y sirve como un escudo resistente frente a los estresores ambientales, irritantes y alérgenos. Su daño perjudica la protección natural, por lo que se vuelve seca, sensible y más propensa a la irritación. Un cuidado adecuado de la piel puede ayudar a restaurar y prevenir una mayor alteración de la barrera hidrolipídica, que subyace a diversas dermatosis como la dermatitis atópica, el acné y la rosácea, porque su desequilibrio provoca síntomas de inflamación como descamación, picazón y enrojecimiento.
¿Cuál es la mejor forma de realizar una limpieza adecuada?
Elegir el limpiador diario ideal para pieles sensibles es uno de los pasos más importantes para mantener una barrera cutánea saludable. Si usamos maquillaje y/o un producto SPF con filtros de protección UV durante el día, el primer paso del cuidado de la piel debe incluir Atomic, un limpiador a base de lípidos que suavemente, sin resecar y alterar el equilibrio de la barrera hidrolipídica, eliminará las impurezas.
El segundo paso es Amphibian, un limpiador a base de agua que limpiará la piel de todas las impurezas residuales y la preparará para el resto del cuidado. Con los limpiadores, es importante prestar atención al hecho de que el pH del producto es similar al de la piel – 5,5, y que los tensioactivos en el dicho producto son dérmicamente compatibles, anfóteros y a base de aminoácidos. Además, los limpiadores que contienen humectantes mantendrán el efecto de sequedad al mínimo, mientras que los que contienen SLS, SLES, astringentes, jabones, alcohol y partículas abrasivas podrían resecar aún más la piel, por lo que es mejor evitar estos ingredientes.
Hidratación para todo tipo de piel
Después de eliminar las impurezas de la superficie, es necesario compensar la humedad perdida. Al aplicar la esencia hidratante Nectar, que además de un pH equilibrado (5,5) también contiene humectantes intensivos como ácido hialurónico, aloe vera, aminoácidos, urea y ácido láctico, restauramos en la piel la humedad perdida y ralentizamos su evaporación, fortaleciendo su función barrera.
Dependiendo del tipo de piel, el siguiente paso en el cuidado de la piel incluirá texturas más ligeras o densas de sueros, emulsiones y cremas. Los que tienen la piel más grasa preferirán las más ligeras de Infrared - serum calmante e hidratante para la piel propensa a la inflamación, o de nuestras emulsiones Hydra B y Spectra. Cada uno de estos productos, dependiendo de la formulación, suavizará aún más la piel y le proporcionará ingredientes calmantes y antioxidantes como las vitaminas B3 (niacinamida) y B12, provitamina B5 (pantenol), alantoína, ectoína, betaína, madecassoside, resverartrol y extractos de hierbas de avena, té verde, ginkgo, regaliz o centella asiática.
A las personas con piel seca les gustará Úna – crema protectora con una textura más rica con emolientes suaves, betaglucano y precursores de ceramidas que reparan la función de barrera cutánea alterada, junto con aceites vegetales que equilibran los ácidos grasos omega 3 y omega 6 que nutren profundamente la piel. Además, cabe destacar que los productos que utilizamos para pieles dañadas y sensibles deben ser hipoalergénicos, sin la adición de fragancias, alcohol, colorantes sintéticos y otros irritantes.